Lost Episodes (Episodios Perdidos)

Uno de los mayores inconvenientes con que nos encontramos todos los seriéfilos durante esta época del año es la falta de capítulos nuevos de las series que seguimos. Ya sea debido a que han terminado las temporadas en curso o porque no nos resultan atractivos los estrenos de mitad de la temporada; que dicho sea de paso, este año, las propuestas son bastante irregulares por no decir malas. También te puedes encontrar con que los programas que sigues ya han terminado definitavemente o, en peores escenarios, que hayan sido cancelados de la parrilla. Para paliar este «mono» de ficción televisiva la solución más habitual suele residir en retomar alguna serie que dejaste de lado, una que no te apateció ver en su momento o, más habitual, volver a ver alguna por segunda vez (o tercera, o cuarta, en función del tiempo de cada cual y de las ganas).  Y es en este último escenario en donde quiero situarme: en el momento en el que decides ponerte a ver esa serie antigua de nuevo. Y es aquí en donde puede suceder uno de esos extraños placeres seriéfilos que sólo nosotros entendemos: que te falte un episodio de tu serie. Esta entrada va en homenaje de todos esos episodios que por una razón u otra han desaparecido y que el azar ha querido que tengas el placer de verlo de nuevo o, mejor aún, de verlo por primera vez.

por Álvaro M. Angulo

Ejemplo de «orden«

Ser desordenado suele ser más habitual de lo que parece, con diferentes grados en su magnitud pasando de tener revueltos los post-it de la mesa a encontrar el arca perdida entre tu ropa de invierno. En el caso de los archivos guardados en el ordenador, a veces, muchas, Diógenes estaría orgulloso de todos nosotros. Revisando mi carpeta de descargas archivos pendientes por ordenar (llamémosle mejor así) para guardarlos en un formato mejor, ya sea en DVD o en su correspondiente disco duro, decidí que era el momento de volver alguna serie de nuevo porque no había ninguna para ese día. Este proceso de poner «cada serie en su sitio» suele ser una operación delicada porque tienes que decidir qué series pasan el corte o tienen la calidad suficiente como para ser almacenadas para la posteridad. Cuando te decides a emprender esta magna tarea sueles mover una gran cantidad de bytes de una carpeta a otra. En este proceso, si eres organizado, tienes todos los archivos en un mismo destino que pasas a otro. Pero lo habitual suele ser que tengas varias carpetas desperdigadas por los discos del ordenador. Y ya sea por la labor de los duendes informáticos, por el desorden caótico ordenado del que todos hacemos gala o simplemente porque se te olvidó en su momento más de un episodio suele acabar en el limbo catódico perdido.

Britta y Troy como  «Michael Jackson»

Estos episodios perdidos no tienen ninguna importancia hasta el momento en que decides volver a ver la serie en concreto. En mi caso particular ha sucedido además de una manera extrañamente relacionada. Decidí volver a ver Community, ya sea por la nostalgia de cuando la serie era mejor que la actual temporada o para comprobar este descenso de calidad que todo el mundo afirma tiene de una forma más empírica (con recuerdos frescos). Que por cierto, sí que ha dado un bajón de calidad que esperemos que el regreso de Dan Harmon solucione. Y resulta que había dos episodios que no tenía. No es muy difícil darse cuenta de ello si sigues el orden numérico, pero es que además no los había visto nunca. Concretamente fueron el S01e11 titulado Politics of Human Sexuality, dedicado a una fiesta sobre las enfermedades venéreas en Greendale, y el s03e12 Contemporary Impressionists, en el que todos se hacen pasar por celebridades para pagar las deudas de Abed con este servicio. Ambos capítulos son bastante divertidos y fue toda una alegría el descubrir y paladearlos por primera vez.

Courtney Cox es Jules Cobb en Cougar Town

Pero resulta que cuando terminé con ella decidí volver a ver las primeras temporadas de Cougar Town. En este caso era diferente, quería volver a verla porque me resulta divertida pero también para ver en qué momento decidieron dar el cambio de tono a la serie (que siempre pongo de ejemplo de cómo encauzar correctamente una serie, a partir del final de la primera temporada para ser exactos). He de confesar que la primera vez que vi Cougar Town me salté casi todos los primeros episodios porque no me hacía gracia. Luego una amiga me dijo que volviera a retomarla porque habían dejado de centrarse en el tema de las «cougars» para hacer algo más divertido de forma coral. Y mucha razón tenía. La cuestión es que viéndola comprobé que me faltaban varios episodios de cada temporada, normalmente sin mucha trascendencia en la trama hasta que viendo un listado de subtítulos veo que me faltan los tres últimos capítulos de la segunda temporada. Y con el recuerdo reciente de haber visto Community hace poco me encuentro con esta escena del s02e21 titulado Something Good Coming: ¡Sí, el crossover de Community y Cougar Town!

Como podréis entender mi nivel de frikismo seriéfilo alcanzó cotas inimiginables en ese preciso instante. Además de recordar el capítulo de Community s02e19 titulado Critical Film Studies en el que Jeff decide preparar a Abed una fiesta temática sobre Pulp Fiction en el que le habla de su afición por Cougar Town y cómo vivió el estar en el rodaje. Y descubrir que es cierto viéndolo, pues no tiene precio. Luego miré en Internet y comprobé que fue un tema muy comentado y reconocido en ese momento, pero, bueno, para los que no lo vivimos es un gran placer el disfrutarlo y nadie me quita el haberlo revivido.

Homenaje a Pulp Fiction en Community

De forma que sólo puedo recomendaros, por experiencia propia, sed ordenados en la medida de lo posible; ya que a veces, muy raramente, los caprichosos dioses del espectador de series os tienen reservadas algunas recompensas por volver a ver todas esas series que tanto alabamos a diario. Y si tenéis la suerte de dar con alguno de esos episodios perdidos, disfrutadlo como nunca porque se trata de un extraño placer seriéfilo al alcance de los más dedicados.

PD: muchas gracias a todos los que habéis leído este artículo y os habéis sentido identificados. Somos una especie seriamente seriéfila.